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🎤 Mesa redonda: Dynafit: de la montaña al escenario olímpico
👥 Ponente: Alexander Nehls, Lena Haushofer, Katharina Kleinfeldt
📍 Lugar: House of Content
🗓️ Fecha: 01 de diciembre de 2025
⏰ Hora: 11:00-11:15
La charla forma parte del Media Monday, que reúne en una mañana las tendencias y opiniones más importantes del sector:
🔭 Evolución y retos globales en el deporte
🏅 Impulsos en torno a los Juegos Olímpicos
📊 Perspectivas sobre ISPO 2025/26
🤝 Intercambio y encuentro para concluir
Equipo mixto de skeleton, dobles femeninos de luge, doble moguls de esquí freestyle o saltos femeninos de esquí desde la gran colina: habrá toda una serie de pruebas nuevas en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán y Cortina (del 6 al 22 de febrero de 2026). Sin embargo, el estreno más espectacular será sin duda el de las competiciones de esquí de montaña -también conocidas como SkiMo o esquí de travesía- en el legendario descenso del Stelvio, en Bormio. Aquí es exactamente donde los esquiadores alpinos determinarán su campeón olímpico de descenso.
En realidad, no se trata de un verdadero estreno olímpico del esquí de montaña. Los recorridos de patrulla militar sobre esquís ya formaron parte del programa de los primeros Juegos Olímpicos de Invierno, celebrados en Chamonix en 1924 y, por última vez, en St. Moritz en 1948. Se trataba de una especie de mezcla de biatlón y esquí de montaña. En el verano de 2021, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que el esquí de montaña puro se incorporaría al calendario de competiciones en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 en Milán y Cortina. Se concederán tres medallas de oro olímpicas: En el sprint masculino y femenino y en el relevo mixto.
El descenso a velocidades de hasta 150 km/h es tradicionalmente uno de los momentos culminantes de los Juegos de Invierno. ¿Qué papel desempeñará el esquí de montaña en el mayor escenario del deporte mundial y qué consecuencias tendrá para la industria del deporte? Esto es exactamente lo que se debatirá en el Media Monday del 1 de diciembre en ISPO Munich. "Es una pregunta muy apasionante que nos hacemos todos los días", afirma Alexander Nehls en una entrevista concedida a ISPO.com. Así que la respuesta no es fácil ni siquiera para el Director Global de Marketing de Dynafit, líder del mercado de SkiMo.
El primer impulso es obvio: los cientos de millones de telespectadores de los Juegos Olímpicos en todo el mundo garantizan un rápido aumento del conocimiento de este deporte y un auténtico boom. Como el voley playa, por ejemplo, que celebró su estreno en los Juegos Olímpicos de Verano de Atlanta 1996. La mezcla perfecta de deporte, sol, arena, sonido y sex-appeal hace tiempo que se ha convertido en una tendencia permanente; en los Juegos Olímpicos de 2024 en París, los mejores jugadores jugarán con el telón de fondo de ensueño de la Torre Eiffel. La escalada deportiva, deporte olímpico desde Tokio 2021, también ha suscitado un creciente interés mundial por este espectacular deporte al aire libre y en pista cubierta.
En esquí de montaña, el pronóstico no es tan fácil porque el espectáculo de los Juegos Olímpicos no tiene mucho que ver con el origen de este deporte. "Se recorren muchos metros verticales en las montañas. Quizá tres o cuatro picos, largos ascensos, grandes descensos. A menudo se tardan varias horas", dice Nehls. En el estreno olímpico de Bormio, todo esto se condensará en unos pocos minutos. "Como tenía que ser adecuado para la televisión, por supuesto, se inventó un nuevo formato. Para ser sincero, el sprint de SkiMo es un deporte -al igual que la escalada de velocidad- que nadie practica realmente fuera del deporte de competición", afirma el experto.
En un recorrido, los atletas tienen que dominar todos los elementos del deporte de esquí de travesía original en el menor tiempo posible, es decir, ascensos con pieles bajo los esquís, pasos de acarreo y descensos. Las carreras se disputan en formato eliminatorio con varios atletas, de modo que el primero en llegar a la meta es también el ganador. Esto hace que el formato sea fácil de entender para los telespectadores.
Sin embargo, esto tiene poco que ver con la realidad para el esquiador de travesía medio: "Los mejores atletas necesitan siete segundos para cambiar las pieles, el esquiador de travesía medio necesita 15 minutos", dice Alexander Nehls. Por eso le laten dos corazones en el pecho: "Me alegro mucho por los atletas de que sea una prueba olímpica, porque por fin se merecen el gran escenario". Por otro lado, es probable que no todos los espectadores entiendan inmediatamente lo que están haciendo en unos Juegos Olímpicos en tan poco tiempo. Pero esa es la píldora que tenemos que tragar para conseguir este gran escenario. La pregunta sigue en el aire: ¿Tendrá éxito el traslado a nuestro bello y original deporte de invierno?".
Es precisamente esta pregunta la que decidirá también qué impacto tendrá el estreno olímpico en la industria del deporte. "Estoy entusiasmado", afirma Alexander Nehls. Algunos días, el responsable de marketing piensa que "nadie fuera de nuestra burbuja de deportes de montaña estará interesado, porque muy poca gente sabe realmente que se puede subir a la montaña con pieles bajo los esquís. Es un deporte de nicho". Nehls cita cifras para poner las cosas en perspectiva: Alrededor de 600.000 personas podrían describirse como apasionados del esquí de travesía que hacen al menos 15 excursiones al año. De ellos, el 80% son esquiadores aficionados. Los esquís cuestan unos 1.200 euros, las botas 2.000 euros y las fijaciones 600 euros para las carreras. No es algo que se pueda comprar directamente y decir. 'Yo lo probaría'".
Por otro lado, el esquí de travesía es un área en crecimiento en tiempos de condiciones de nieve inciertas, porque los aficionados a la montaña pueden reaccionar con más flexibilidad a las condiciones. Por eso Nehls piensa a veces que el estreno olímpico podría ser el comienzo de algo grande: "Deportes como el biatlón también son muy artificiales y todavía se les está dando mucho bombo. Por eso tengo una pequeña esperanza de que se establezca por sí mismo, de que esté en la lista de candidatos a los Juegos Olímpicos y, después, quizá incluso se convierta en un deporte relevante en algún momento". Es importante señalar que el esquí de montaña sólo se ha incluido de momento en el programa de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. Sin embargo, las posibilidades para los siguientes Juegos de Invierno, que se celebrarán en Francia en 2030, también son bastante buenas, ya que el país, al igual que Italia, es uno de los defensores absolutos de este deporte.
En cualquier caso, Nehls no espera que el estreno olímpico del esquí de montaña provoque de momento una gran explosión en la industria de los deportes de invierno. Tras el fuerte repunte del coronavirus, el mercado ha llegado a su punto de saturación y la tendencia sólo vuelve a ser positiva lentamente. Actualmente, el sector del esquí alpino es el gran ganador. El sector del esquí de montaña será difícil de conquistar para las nuevas marcas: "Las inversiones necesarias para aportar nuevas innovaciones son ya muy elevadas para un rendimiento extremadamente bajo". Ni siquiera Dynafit factura realmente en el sector de las carreras: "Para nosotros, se trata de crear marca, lo hacemos por el deporte y es como una escudería de Fórmula 1". Sin duda, nuevas empresas intentarán subirse al carro en algún momento: "Hoy, sin embargo, ya hay muchas buenas para un pastel de tamaño muy manejable".
Además del trail running, Dynafit, con sede en Kiefersfelden, está sin embargo plenamente comprometida con el esquí de montaña/esquí de travesía, sector en el que genera alrededor del 60% de su facturación. "Somos la única marca que realmente equipa de pies a cabeza en este ámbito. Y hemos revolucionado este deporte tradicional con la fijación de clavijas, por ejemplo".
Por supuesto, esta experiencia también podría extenderse al snowboard, al esquí de fondo o incluso a las raquetas de nieve, pero la empresa ha tomado la decisión consciente de no crecer expandiéndose a otros deportes: "Simplemente queremos seguir siendo fieles a los deportes de resistencia de montaña en esta modalidad en lugar de optar por más ventas. Una marca crece por atracción y no por expansión. Queremos seguir polarizando y siendo fieles a nosotros mismos. El objetivo no es escalar hasta el extremo ahora mismo. En algún momento dejas de estar de moda y entonces se acabó. Es una decisión de marca muy consciente".
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🎤 Mesa redonda: Dynafit: de la montaña al escenario olímpico
👥 Ponente: Alexander Nehls, Lena Haushofer, Katharina Kleinfeldt
📍 Lugar: House of Content
🗓️ Fecha: 01 de diciembre de 2025
⏰ Hora: 11:00-11:15
La charla forma parte del Media Monday, que reúne en una mañana las tendencias y opiniones más importantes del sector:
🔭 Evolución y retos globales en el deporte
🏅 Impulsos en torno a los Juegos Olímpicos
📊 Perspectivas sobre ISPO 2025/26
🤝 Intercambio y encuentro para concluir
Sin embargo, esto no significa que Dynafit no quiera capitalizar los posibles efectos de auge del estreno olímpico. Para aprovechar el viento de cola, Nehls se imagina, por ejemplo, organizar en el futuro eventos de esquí de montaña cerca del público potencial. Ya sea cerca de la sede de la empresa en Kiefersfelden o en la montaña olímpica de Múnich. En octubre, el Festival Loop One de biatletas en el Parque Olímpico de Múnich, con decenas de miles de espectadores, demostró el impulso que esto puede suponer.
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