Athleisure Wear: ¿Hasta qué punto es prometedor el bombo publicitario para la industria del fitness y la moda?

Este neologismo de moda combina los términos atletismo y ocio en looks deportivos de tiempo libre. Pantalones cortos de ciclista con una blusa oversize o crop tops y zapatillas deportivas con una falda veraniega: en los conjuntos deportivos, la ropa deportiva y la de diario se combinan o fusionan en nuevas prendas it, como chándales y leggings acampanados.

Las primeras marcas de alta costura ya descubrieron el gran potencial de la ropa deportiva en 2017 y colaboraron con marcas deportivas para crear nuevas colecciones cápsula. Louis Vuitton, Karl Lagerfeld o Gucci consiguieron rejuvenecer su imagen y aumentar sus ventas de streetwear de lujo colaborando con Supreme, Vans o The North Face. Al mismo tiempo, cada vez más marcas deportivas también reaccionaron a la creciente demanda. Firmas como Reebok o Adidas incorporaron a diseñadores de moda a la última, como Victoria Beckham o Stella McCartney, para que aterrizaran con piezas que marcaran tendencia entre la generación joven.

Con sus últimas colecciones de inspiración deportiva, incluso el diseñador de moda Karl Lagerfeld ha deshecho una de sus afirmaciones más famosas: el chándal ya no indica pérdida de control, y menos desde que la pandemia de la Corona puso patas arriba nuestra vida cotidiana. Con el paso a la oficina en casa, la demanda de ropa ha cambiado. No solo desaparecieron los largos desplazamientos al trabajo, sino también el código de vestimenta en la oficina. El hecho de que la pandemia también haya despertado el espíritu deportivo en muchas personas para crear un equilibrio saludable beneficia inevitablemente al hype del athleisure.

El hype es especialmente evidente en las redes sociales: En lugar de selfies que inducen al wanderlust desde la playa de Bali o el balcón de un lujoso hotel pop-up en Ciudad del Cabo, el foco de atención en el año Corona se ha desplazado a la autodramatización en casa. Con recetas de pan de plátano vegano, sesiones de yoga digital y entrenamientos en casa, los millennials y los GenZers aportaron ideas creativas para sobrevivir a la pandemia. Esto no afectó al factor estilo, sino todo lo contrario: en chándal, pantalones de chándal y sudaderas vintage, los influencers alimentaron la tendencia de la ropa athleisure.

"Los Millennials y GenZers quieren ropa activa de moda para estar activos todo el día. Para relajarse, trabajar y cualquier otra actividad", afirma la experta en tendencias Claire Conner, de la marca de moda Bella+Canvas. Como muchas otras, la marca lanzó su propia línea athleisure para satisfacer la creciente demanda de conjuntos cómodos por parte del grupo objetivo de jóvenes. Los materiales ultrasuaves, los gráficos futuristas y las siluetas y colores de los 90 están especialmente de moda, explica Conner en el Informe de Tendencias. Se basan en las tendencias de la cultura pop en las redes sociales que han surgido a través de los contenidos de influencers y famosos en TikTok e Instagram.

Según los estudios, una gran parte de la población trabajadora desea una organización flexible de la oficina en casa, incluso después de la pandemia, y cabe suponer que esto también mantendrá viva la tendencia del fitness. Perspectivas prometedoras para las industrias de la moda y el deporte, que pueden empujarse mutuamente como nunca si consiguen captar al grupo objetivo joven en las redes sociales.