Soy Ulrika Björk, Directora General del Grupo Polygiene, que incluye la marca escandinava de ingredientes Polygiene, fundada en 2006. Polygiene no solo es líder del mercado en tecnologías de FRESCURA y PROTECCIÓN con con propiedades antiolor, antibacterianas y protectoras - desde nuestra fundación, también nos consideramos una importante piedra angular en el camino hacia un enfoque más sostenible de la naturaleza. Nos ocupamos de soluciones concretas para prolongar la vida de las prendas y los productos, y minimizar su huella ecológica durante su vida útil.
Todos necesitamos cambiar nuestra percepción de los productos: alejándonos de los bienes de consumo rápido y acercándonos a los bienes de consumo sostenibles y duraderos. Esta es nuestra misión y también la razón por la que investigamos constantemente nuevas innovaciones tecnológicas que permitan una vida más consciente en interacción con la naturaleza. Para conseguirlo, necesitamos la concienciación y la participación activa de los consumidores y, en última instancia, de todos y cada uno de nosotros.
La industria textil emite más CO₂ que el transporte aéreo y marítimo mundial. Una cosa está clara: esto debe cambiar rápidamente. Y también está claro que, según el GHG Protocol (El GHG Protocol se considera la norma más utilizada para establecer balances de gases de efecto invernadero - ed.), las marcas son responsables de todo el ciclo de la ropa, incluido el uso de los productos vendidos. Pero los consumidores también tienen una responsabilidad y pueden contribuir: según el estudio de McKinsey "Fashion on Climate ", la influencia de los consumidores es del 18% para ahorrar emisiones de CO₂ en la industria textil. Es importante aprovechar este enorme potencial consumiendo conscientemente, pensando bien cuánto se compra y cómo se cuida la ropa mientras se tiene.
En este sentido, mi mayor reto como CEO es ayudar a los consumidores en su camino hacia una vida consciente a encontrar formas de contribuir. Nuestras tecnologías son invisibles a los ojos, por lo que la comunicación sobre cómo funcionan y sus beneficios es crucial. Si nosotros -en colaboración con todos nuestros socios- logramos transmitir el mensaje y sensibilizar a los consumidores, juntos podremos reducir significativamente la huella ambiental de la ropa y los productos.
Antes de que nosotros, como industria, tengamos la oportunidad de mostrar por qué y cómo todo el mundo puede ahorrar recursos medioambientales, la gente debe tener la necesidad personal y el interés de escuchar. Afortunadamente, es evidente que los consumidores están empezando a cambiar sus pautas de consumo y que ahora tienen la ambición de llevar una vida más sostenible y saludable, por su propio bien y también por el de nuestros hijos y las generaciones futuras. Sólo tenemos un planeta.
Y esto podría agravarse si nos enfrentamos a una evidente escasez de agua y al aumento de los precios de la electricidad y el gas. En Suecia, los precios de la electricidad casi se han duplicado en determinados periodos y nos enfrentamos a situaciones similares en otros países. Esto podría ser un impulso adicional para que la gente cambie su comportamiento.
En mi opinión, son señales positivas de que los consumidores están dispuestos a cambiar sus hábitos. Sin embargo, a veces oigo decir a la industria que nuestras tecnologías suenan apasionantes, pero sigue habiendo dudas sobre si realmente pueden influir positivamente en el comportamiento de los consumidores.
Por supuesto, es un gran reto para nosotros como marca de ingredientes hacer visible el valor añadido sostenible de nuestra tecnología, así como llevar el mensaje funcional y sostenible directamente a los consumidores. Pero esto es muy importante. Por eso nunca me canso de hablar de ello. Y del reto al que todos nos enfrentamos como consumidores: Cambiar nuestra actitud hacia la ropa para que todos podamos contribuir a un enfoque más sostenible.
Por este motivo, también hemos aumentado nuestro equipo de marketing y comunicación a doce empleados, seguimos estableciendo sólidas alianzas con nuestras marcas asociadas internacionales como Montane, Gregory, MP Activewear, Trangoworld o Maloja, así como con marcas recién llegadas como UP.Clothing, e invertimos en comunicación directa con el consumidor y en pruebas de consumo.
Ahorrar ciclos de lavado no es tan fácil de medir. Es más fácil medir si te pones algo dos veces en lugar de una antes de lavarlo. Si adquieres el hábito de ponerte la camiseta dos o tres veces antes de lavarla, ahorrarás lavados y, lo que es más importante, alargarás la vida de una prenda.
De hecho, nos lavamos con demasiada frecuencia. Y según numerosos estudios, desgraciadamente el número de lavados ha aumentado con los años. La limpieza es un comportamiento aprendido, pero debemos intentar encontrar un buen equilibrio entre higiene y sostenibilidad. Una de las razones de los lavados innecesarios: la ropa limpia transmite confianza en uno mismo. En uno de nuestros estudios, el 90% de los encuestados afirmó que la ropa maloliente puede destruir su autoestima. Así que no es de extrañar que 1/3 de los encuestados se deshaga de su ropa antes de tiempo debido a los malos olores. Con nuestras tecnologías, esto puede evitarse en la mayoría de los casos.
La evaluación del ciclo de vida de las camisetas tratadas con Polygiene StayFresh (120 gramos, 90 poliéster, 10 % elastano) demostró que no lavarlas cada dos veces (un total de 156 sesiones de entrenamiento en un año) suponía un ahorro anual:
- 51 kWh, equivalentes a 500 horas de informática
- 3.800 litros de agua, equivalentes a las necesidades de agua potable de 6 adultos al año
- Cuatro días de tiempo del usuario.
Y el resultado global: al dar a los clientes la opción de saltarse un lavado, la tecnología Polygiene reduce el impacto medioambiental total de la camiseta en un tercio. Eso significa que tenemos un impacto impresionante en la huella medioambiental de las prendas. ¡Aprovecha esta oportunidad y marca la diferencia!
Si conseguimos ahorrar una sola colada a la semana, ahorraremos entre 45 y 120 litros de agua, dependiendo de la antigüedad de la lavadora y del ciclo de lavado. Eso supone una media de unos 3.800 litros de agua por hogar, o 26 bañeras llenas de agua. Con 5,97 millones de hogares en Suecia, podemos ahorrar 22.880 millones de litros de agua al año si nos saltamos una sola colada a la semana. ¡Menuda cifra, y qué poder tenemos!
Cada vez que se lava la ropa sintética, se desprenden de ella microfibras nocivas. Según una extrapolación de un estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el 35% de los microplásticos del océano procede de la abrasión de las fibras de los tejidos sintéticos durante el lavado. Así que cada ciclo de lavado ahorrado también ayuda en este sentido. Además, lavar menos también significa verter menos detergente en el agua. Y, por supuesto, lavar menos también significa que utilizamos menos energía. Por tanto, lavar menos no sólo ahorra un tiempo valioso, sino que también protege su bolsillo y el medio ambiente.
Es lo mejor que podemos hacer por el medio ambiente: Mantener los productos en uso durante más tiempo, así que el primer paso es comprar menos productos, pero de mejor calidad. Así que compra artículos favoritos en lugar de moda rápida.
El factor más importante que afecta a la durabilidad de una prenda es el lavado y el secado. Con cada lavado, partes de las fibras pueden desgarrarse, el tejido se vuelve más fino, las fibras pierden fuerza. Lo mismo ocurre con los colores: se vuelven más pálidos porque el tinte se desvanece poco a poco. No en vano, en la industria se comprueba la durabilidad o el desgaste de la ropa mediante lavados repetidos.
Así que, de nuevo, un factor principal es el lavado. Por ejemplo, supongamos que una persona hace ejercicio dos veces por semana y lava la ropa después de cada sesión, algo que sigue haciendo el 70%: Si esta persona, en cambio, lavara sólo una vez a la semana (o después de cada dos usos) y no utilizara la secadora, la vida útil de la ropa deportiva aumentaría hasta un 20-40%. Y duplicar la vida útil de una prenda en principio también reduce a la mitad la huella de carbono (49 %). U otros datos en este contexto: ampliar la vida útil de la ropa otros 9 meses reduciría las huellas de carbono, residuos y agua en un 20-30 % cada una. Cifras impresionantes, ¿verdad?
Y cuando ya no usas una prenda, por la razón que sea: ¿la dejas sin usar en el armario, la tiras, o prolongas su vida poniéndola de nuevo en circulación en el mercado de segunda mano para darle una segunda vida?
En este caso, es importante que la ropa esté renovada, porque este es el mayor obstáculo si se quiere comprar de segunda mano hoy en día. Queremos y podemos contribuir a ello con nuestras tecnologías, también porque nuestras tecnologías mejoran además la durabilidad de los productos de segunda mano. Actualmente estamos en conversaciones y trabajando en un gran proyecto de cooperación con socios para hacer que la segunda mano sea aún más deseable hoy en día. Juntos podemos avanzar mucho: ¡estén atentos!
Gracias a estas y otras iniciativas similares que aportan grandes productos al mercado de segunda mano, el mercado de la moda circular está creciendo, y la asociación con los artículos de segunda mano polvorientos y mohosos es cosa del pasado. Además, gracias a la megatendencia de la digitalización, el acceso a los artículos de segunda mano es más fácil, específico y rápido a través de servicios y portales en línea. Las víctimas de las compras encuentran aquí una verdadera alternativa a la moda rápida, respetuosa con el planeta y con el bolsillo. No es de extrañar, por tanto, que se prevea que el mercado de la ropa de segunda mano sea casi dos veces mayor que el segmento de la moda rápida de aquí a 2029, según el informe ThredUp Resale Report 2021.
Me gustaría animar a todas las marcas a considerar seriamente la posibilidad de dar una segunda vida a los productos. Como marca de ingredientes, podemos aportar nuestra experiencia en una amplia gama de sectores. Y estamos más que abiertos a compartir nuestra experiencia y conocimientos técnicos. Como industria, unamos nuestras fuerzas y asumamos el reto de seguir ampliando las iniciativas de segunda mano de forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente, porque compartir experiencias no puede sino enriquecer un objetivo común.
Creo que siempre que se aborda algo grande, es importante encontrar personas con ideas afines, e inspirarse, animarse y empujarse mutuamente en el camino a seguir. Eso es lo que hacemos los compañeros de la empresa: Se anima a cada uno de nosotros a utilizar con moderación recursos como la electricidad y la energía en la oficina; la creatividad y el ingenio también desempeñan un papel importante en este sentido. Del mismo modo, todos examinamos cuidadosamente si los viajes son realmente necesarios y si podemos utilizar medios de transporte alternativos, más respetuosos con el medio ambiente, en lugar del avión. También realizamos actividades conjuntas para contribuir: por ejemplo, hacemos regularmente "plogging", una combinación de footing y recogida de basura. Porque incluso las pequeñas cosas y los detalles contribuyen al gran objetivo de la vida consciente. No debemos olvidarlo nunca.
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