A menudo se pregunta a los dos sudafricanos si son gemelos. La respuesta es "No". Porque la cabeza racional del dúo es el mayor, Philipp (34), que aporta al lenguaje visual una afinidad por las perspectivas especiales -no es de extrañar, como ingeniero civil-. Stefan (26), en cambio, asume la parte creativa y siempre aporta ideas (fotográficas) especiales.